El Campo es el Mundo
No dejemos nuestro mensaje debajo de la mesa, pongamos nuestra luz arriba para que alumbre todo lo que nos rodea. Con amor y entrega llevad a cabo la labor que Dios nos ha encomendado. No temas ni te preocupes por lo que vendrá. Realiza tu labor con celo, entrega y dedicación, Dio hará el resto.
Dios nos ha encomendado ser luces en medio de la oscuridad que azota este mundo, brillemos con candor sobre las almas que nos rodean, pues ellas necesitan la palabra de Dios. No olvides que el campo a sembrar es el mundo, no desistas, Dios te acompañara en esta obra. Te deseo un gran día, que Dios te bendiga mucho.