No Respondamos a la Injuria

A menudo sucede que nos sentimos injuriados por nuestro prójimo, por decir algo de nosotros en mentira y tras nuestras espaldas. Da mucho pesar cuando alguien habla a tus espaldas algo que no es cierto, eso destruye y envenena el corazón de los demás hacia la otra persona. Aunque sea difícil, esta clase de situaciones, no quiere decir que nosotros seamos justificados para no perdonar u odiar. 

Jesús es nuestro mayor ejemplo a seguir, el  nos mostró que se puede vivir una vida de paz, sin rencor, dolor, ira o resentimiento. Si los demás han hablado mentiras de ti, no respondas a eso, ponlo en manos de Dios y el te dará honra.

Como hijos de Dios debemos aprender a perdonar y amar a nuestro prójimo ya sea que nos pida perdón o no, pues el perdonar dará tranquilidad y paz al corazón y eso no tiene precio. Vivir en armonía y paz es un don de gran valor otorgado por Dios, no dejemos que la injuria destruya nuestra paz. Ve a Jesús cada día,  él te ayudara a dejar todo esto a un lado y vivir en comunión con él. Te deseo un gran día, que Dios te bendiga mucho.