Un Cielo por Ganar
Ya todo lo que sucede en el mundo ni nos sorprende, estamos como habituados al mal y no sentimos dolor ajeno. Todo es agitación y las señales de la segunda venida se cumplen ante nosotros y a veces ni nos damos cuenta.
Debemos despertar y mantenernos en oración ante Dios, no aferrarnos a lo humano y terrenal porque aquí no hay nada que nos proteja. Cristo esta pronto a venir y el nos habla a través de lo que nos rodea, para que nuestro corazón se mantenga en la esperanza bienaventurada. Te deseo un gran día, que Dios te bendiga mucho.