"Daniel, Nabucodonosor y Babilonia" Martes 2 junio | Escuela Sabática

En julio de 2007, un académico de la Universidad de Viena estaba trabajando en un proyecto en el Museo Británico cuando encontró una tablilla de la época de Nabucodonosor, rey de Babilonia. En la tablilla, encontró el nombre “Sarsequim”, el nombre de un funcionario babilónico mencionado en Jeremías 39:3. Sarsequim es uno de los tantos reyes y oficiales que (gracias a la arqueología) se han redescubierto desde la época de Daniel y Nabucodonosor.

Lee Daniel 1 y 5. ¿Cómo se corresponden las primeras decisiones de Daniel con los actos de Dios al usarlo como siervo y profeta para impactar a millones de personas a lo largo de la historia?



Daniel “propuso en su corazón” (Dan. 1:8) permanecer fiel a Dios en relación con lo que comía y a quién oraba. Estos buenos hábitos, que se formaron al comienzo de su experiencia, llegaron a ser el patrón que le daría fortaleza para su larga vida. El resultado fue un pensamiento claro, sabiduría y entendimiento provenientes de lo Alto. Nabucodonosor y Belsasar reconocieron esto, por lo que Daniel fue elevado a los puestos más encumbrados del reino. Pero, quizá lo más importante sea que dio lugar a la conversión del mismo rey Nabucodonosor (Dan. 4:34-37).
Nabucodonosor era hijo de Nabopolasar. Juntos construyeron una ciudad gloriosa e inigualable en el mundo antiguo (Dan. 4:30). La ciudad de Babilonia era enorme, con más de 300 templos, un palacio exquisito, y rodeada de enormes paredes dobles de 3,66 y 6,70 metros de espesor. Las paredes estaban jalonadas por 8 puertas principales, todas con nombres de las principales divinidades babilónicas. La más famosa es la puerta Ishtar, excavada por los alemanes y reconstruida en el Museo de Pérgamo, en Berlín.
En Daniel 7:4, se describe a Babilonia como un león con alas de águila. El camino procesional que conduce a la puerta Ishtar está recubierto con imágenes de 120 leones. También, durante las excavaciones, se encontró la imagen de un enorme león que se abalanza sobre un hombre, que aún se encuentra hoy fuera de la ciudad. Todos estos testifican del león como símbolo apropiado de Babilonia la Grande. Se confirma la historia bíblica y su mensaje profético.

■ Daniel 1:8 dice que Daniel “propuso en su corazón”. ¿Qué significa eso? ¿Qué cosas necesitas “proponerte (hacer o no hacer) en tu corazón”?



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