El Festín que Satisface

Son bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues serán saciados. Los hombres y mujeres no debemos satisfacernos con lo que somos ahora, debemos aspirar a lo mejor, a la perfección y santidad divina.

Dios nos invita a purificar nuestros corazones y llenarlos con su gracia, los conocimientos mundanales no son suficientes para lograr la preparación para el cielo, lo que necesitamos es un corazón semejante al de Dios a través de la santidad, osea, apartarnos para uso sagrado de Dios.


Debemos adquirir el carácter celestial, en esta tierra, para poder ir al cielo el desear no es suficiente. Debemos trabajar con la dirección divina para alcanzar la divina norma. Seamos cristianos verdaderos ante Dios, a través de la sujeción de nuestra voluntad. Busquemos la consagración a Dios cada día a través de la oración, el estudio de la palabra y testimonio. Te invito a estudiar la palabra de Dios con oración y entrega. Te deseo un lindo día, que Dios te bendiga mucho.

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