"El Juicio Investigador" Miércoles 10 junio | Escuela Sabática
El bosquejo profético estudiado esta semana ha encontrado un apoyo abrumador entre los historicistas protestantes desde la Reforma. Pero no fue hasta el movimiento millerita a principios del siglo XIX que los 2.300 días y el Juicio Investigador fueron cuidadosamente reconsiderados y es-tudiados. Mira el siguiente cuadro:
Lee Daniel 7:9 al 14; y 8:14 y 26. ¿Qué ocurre en el cielo según muestran estos versículos?
Después del período de persecución medieval, que terminó en 1798 con la captura y la reclusión del Papa por parte del general Berthier (Apoc. 13:3), Daniel 7 y 8 hablan de juicio. El Juicio se llevará a cabo en el cielo, donde “el Juez se sentó” (Dan. 7:10) y “con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días” (Dan. 7:13). Esta es una escena de juicio que ocurre después de 1798 y antes de la segunda venida de Jesús.
Esta escena de juicio en Daniel 7 es directamente análoga a la purifica-ción del Santuario en Daniel 8:14. Hablan de lo mismo. Según Daniel 8:14, el tiempo de esta “purificación del santuario”, que es la terminología del Día de la Expiación, es de 2.300 tardes-mañanas, o días. Con el principio de día por año, estos días representan 2.300 años.
El punto de partida de los 2.300 años se encuentra en Daniel 9:24, en el que la profecía de las 70 semanas (490 años) está chatak, “cortada” o “de-terminada”, de la visión de los 2.300 días (Dan. 9:24). De hecho, muchos eruditos consideran acertadamente que la profecía de 2.300 días (años) de Daniel 8:14 y la profecía de las 70 semanas (490 años) de Daniel 9:24 al 27 son dos partes de una profecía. El siguiente versículo de la profecía de las 70 semanas, Daniel 9:25, indica el comienzo del período: “desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén”. La fecha para este hecho es “el séptimo año del rey Artajerjes” (Esd. 7:7), o 457 a.C. Si contamos 2.300 años hacia delante, llegamos a 1844, que no es mucho después de 1798 y antes de la segunda venida de Jesús. Esto es cuando Jesús entró en el Lugar Santísimo y comenzó su obra de intercesión, de purificación del Santuario celestial. Observa la tabla en el estudio del viernes.
Daniel 7 | Daniel 8 |
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Babilonia (león) | No aparece en este capítulo |
Medopersia (oso) | Medopersia (carnero) |
Grecia (leopardo) | Grecia (macho cabrío) |
Roma pagana (cuarta bestia) | Roma pagana (el cuerno avanza horizontalmente) |
Roma papal (cuerno pequeño) | Roma papal (el cuerno avanza verticalmente) |
Lee Daniel 7:9 al 14; y 8:14 y 26. ¿Qué ocurre en el cielo según muestran estos versículos?
Después del período de persecución medieval, que terminó en 1798 con la captura y la reclusión del Papa por parte del general Berthier (Apoc. 13:3), Daniel 7 y 8 hablan de juicio. El Juicio se llevará a cabo en el cielo, donde “el Juez se sentó” (Dan. 7:10) y “con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días” (Dan. 7:13). Esta es una escena de juicio que ocurre después de 1798 y antes de la segunda venida de Jesús.
Esta escena de juicio en Daniel 7 es directamente análoga a la purifica-ción del Santuario en Daniel 8:14. Hablan de lo mismo. Según Daniel 8:14, el tiempo de esta “purificación del santuario”, que es la terminología del Día de la Expiación, es de 2.300 tardes-mañanas, o días. Con el principio de día por año, estos días representan 2.300 años.
El punto de partida de los 2.300 años se encuentra en Daniel 9:24, en el que la profecía de las 70 semanas (490 años) está chatak, “cortada” o “de-terminada”, de la visión de los 2.300 días (Dan. 9:24). De hecho, muchos eruditos consideran acertadamente que la profecía de 2.300 días (años) de Daniel 8:14 y la profecía de las 70 semanas (490 años) de Daniel 9:24 al 27 son dos partes de una profecía. El siguiente versículo de la profecía de las 70 semanas, Daniel 9:25, indica el comienzo del período: “desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén”. La fecha para este hecho es “el séptimo año del rey Artajerjes” (Esd. 7:7), o 457 a.C. Si contamos 2.300 años hacia delante, llegamos a 1844, que no es mucho después de 1798 y antes de la segunda venida de Jesús. Esto es cuando Jesús entró en el Lugar Santísimo y comenzó su obra de intercesión, de purificación del Santuario celestial. Observa la tabla en el estudio del viernes.