"Lidiar con personas difíciles" Miércoles 15 julio | Escuela Sabática
Lee Mateo 4:18 y 19, Marcos 12:28 al 34 y Lucas 23:39 al 43. ¿Qué resulta similar en los llamamientos de Cristo a Pedro y a Juan, a un escriba interro-gador sin nombre y el ladrón en la cruz? Estudia el abordaje de Cristo para cada uno de estos cuidadosamente. ¿Qué es lo que se destaca?
Dondequiera que Jesús iba, veía posibilidades espirituales; veía posibles candidatos para el Reino de Dios en las circunstancias más improbables. Llamamos a esta habilidad “ojos de crecimiento de iglesia”. Los ojos de cre-cimiento de iglesia son una sensibilidad cultivada para ver a las personas como Jesús las veía, como candidatos para el Reino de Dios. Esto también implica “oídos de crecimiento de iglesia”, que tiene que ver con escuchar las necesidades no expresadas de quienes nos rodean. Tiene que ver con escuchar el anhelo de sus corazones por algo que no tienen, incluso si no lo han expresado abiertamente.
Pídele al Señor que te haga sensible al ministerio del Espíritu Santo en la vida de los demás. Ora para que Dios te dé el segundo toque y te abra los ojos a las oportunidades espirituales que te ofrece cada día para compartir tu fe con los demás. Pídele a Dios un ojo que vea, un corazón sensible que escuche, y una voluntad de compartir al Cristo que conoces y amas con los demás, y estarás en camino a un viaje emocionante de toda la vida. La vida tendrá un significado completamente nuevo. Tendrás una sensación de satisfacción y alegría que nunca antes habías experimentado. Solo aquellos que trabajan en favor de las almas pueden conocer la satisfacción que puede traer.