La discreción

La discreción te guardará; te preservará la inteligencia. Proverbios 2:11.

Por medio de vuestras palabras elegidas y una conducta consecuente, mediante vuestra limpieza, vuestra ferviente piedad, confesad vuestra fe, decididos a que Cristo ocupe el trono en el templo del alma, y poned vuestros talentos sin reserva a sus pies para que él los emplee en su servicio... Haced del honrar a Dios la ley de vuestra vida, de la cual no logre apartaros ninguna tentación ni interés

Mis hermanas, evitad aun la apariencia de mal. En esta era disoluta, saturada de corrupción, no estáis seguras a menos que estéis protegidas. La virtud y el recato son raros. Os exhorto, como seguidoras de Cristo que hacéis una elevada profesión, que acariciéis la preciosa y sin par gema del recato. Ella preservará la virtud.

La santidad de corazón no conducirá nunca a acciones impuras... La verdad de origen celestial no degrada nunca al que la recibe;... por el contrario, santifica al creyente, refina su gusto, lo eleva y lo ennoblece, y lo pone en íntima comunión con Jesús. Le induce a considerar la orden del apóstol Pablo de abstenerse aun de la apariencia del mal, porque “no sea pues blasfemado vuestro bien”.

Este es un asunto al cual debemos prestar atención. Debemos precavernos contra los pecados de esta era degenerada. Debemos mantenernos alejados de todo lo que sepa a familiaridad indebida. Dios lo condena. Es terreno prohibido sobre el cual es inseguro asentar los pies. Cada palabra y acción debe tender a elevar, refinar y ennoblecer el carácter


Entradas populares de este blog

El apóstol Pablo y la ORACIÓN INTERCESORA | El poder de la oración intercesora

"Isaías, Ezequías y Senaquerib"| Veracidad de la biblia | Historia bíblica | La biblia y la historia (completo)

Del foso de los leones al foso del ángel | Fidelidad de Daniel